Entrevistamos al experto en comercio exterior, Fernando Vargas Olivares, sobre los principales retos del sector en este periodo de relajamiento de cuarentenas y crecimiento económico de la mayor parte del mundo.
Adexco Abogados es especialista en asesorías legales enfocadas al comercio exterior. Por ejemplo, el derecho aduanero, tributario, delitos aduaneros, asuntos corporativos vinculados al derecho societario y contratos en general, entre otras materias.
Para saber más cómo está el sector y cuáles son sus principales retos en un mundo tras la crisis del coronavirus, entrevistamos al socio fundador de Adexco Abogados y experto en comercio exterior, Fernando Vargas Olivares.
1) ¿Cómo se encuentra la situación del comercio mundial chileno en la actualidad en esta época post pandemia?
En términos generales, la situación actual del comercio exterior chileno, en este período de «relajamiento de medidas restrictivas» por parte de la Autoridad Sanitaria, se puede analizar desde una triple perspectiva.
Lo primero es que dadas las transferencias estatales directas a la ciudadanía, como el IFE Universal, y los múltiples retiros anticipados de los fondos previsionales, ha generado una liquidez artificial lo que ha incidido en un aumento importante de las importaciones.
Esto sumado a la paralización económica del 2020 explica que el comercio exterior de Chile haya alcanzado los US$ 117.972 millones y que las importaciones nacionales hayan crecido un 50%, según la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI).
Ahora bien, desgraciadamente, el boom de estas importaciones ha sido marcadamente respecto de bienes de consumo (+72%) y no ha ocurrido lo mismo con la importación de bienes de capital (+36%).
Esto es, la importación de bienes de capital, como lo son máquinas, vehículos, equipos y herramientas que estén destinados directa o indirectamente a la producción de bienes o servicios o a la comercialización de los mismos.
Esta situación ha hecho que diversos economistas y analistas indican que las cifras de crecimiento económico de este año están «con esteroides», lo que significa, a mediano y largo plazo, que probablemente haya un desplome en la importación de bienes de consumo dado el término de estos estímulos artificiales, y la importación de bienes de capital se mantenga baja.
Una segunda situación que se ha dado es que el boom que han tenido las importaciones y las exportaciones (30% superior a los embarques de 2020 según la SUBREI) ha generado un alto nivel de congestión en las aduanas, por lo que muchos se han quejado respecto de las demoras para el despacho de sus mercancías.
Finalmente, y sin tener cifras oficiales al respecto, he notado un aumento de situaciones relacionadas con los delitos de contrabando y delitos contra la propiedad industrial, probablemente por el boom que está viviendo actualmente el comercio exterior de Chile.
2) ¿Cuáles son los sectores que más han crecido y cuáles están estancados? ¿Cómo está la situación por la falta de contenedores?
Según la SUBREI, «el gran dinamismo en las importaciones se sustenta en las mayores internaciones de aceites de petróleo, automóviles, gas natural, camiones, teléfonos celulares, notebooks, vacunas y reactivos PCS, tablets, neumáticos, cerveza, entre otros.
Estos productos se han beneficiado de la fuerte expansión de la demanda y el consumo del mercado local en 2021, pero no hay que olvidar que la base comparativa con el 2020 es extremadamente baja, dado el «lock out» mundial por la pandemia.
En este contexto de boom expansivo, los bienes de capital se sitúan muy por debajo respecto de la importación de bienes de consumo, lo que genera incertidumbre para el 2022, en donde las transferencias directas estatales y los retiros de pensiones cesarán.
Respecto de las exportaciones, éstas registraron alzas en todas sus grandes categorías: envíos de minerales (US$ 37.987, +50%), embarques agropecuarios (US$ 5.118, +7%) y ventas al exterior de productos industriales (US$ 18.126 millones +6%), según la SUBREI.
Ahora bien, para analizar el real crecimiento o estancamiento de las importaciones y exportaciones, la autoridad aduanera debería realizar un ejercicio comparativo entre 2019 y los meses que llevamos del 2021, para lograr una visión más apegada a la realidad.
Sobre la escasez y aumento de precios de los fletes, creo que esta situación podría definirse como una insólita escasez de espacio disponible para transportar los productos de Asia a Occidente, y desgraciadamente, aún no hay claridad o noción sobre cuándo esta escasez podría empezar a superarse.
Sumado a lo anterior, el gran boom de compras “on-line” de bienes de consumo que algunas economías están experimentando también ha sido un factor que ha incidido en esta escasez. Todo lo anterior se ve reflejado en el Índice SFCI, que mide el valor de las rutas a China, el cual ha crecido 530 % desde 2019.
Y esto trae consecuencias reales a la ciudadanía ya que según la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) “el nivel actual de los costos de flete equivale a valores entre el 0,35% del precio minorista para ropa de alta gama y el 63,55% para bienes muebles de bajo costo y gran tamaño”.
3) ¿En qué áreas deberían focalizarse las Pymes para seguir creciendo? ¿Qué productos son más demandados para exportar hoy?
Dadas las coyunturas mundiales de pandemia, paquetes estatales, boom de comercio on-line, y la recuperación de algunas economías, estamos en presencia de un crecimiento en forma de “V” con una probabilidad preocupante de recesión económica.
Esto puede provocar una profunda crisis, lo que sí o sí afectará a las Pymes. Por eso, se debería fomentar el uso de los beneficios de los 27 Tratados Comerciales Internacionales que Chile ha suscrito al generar preferencias arancelarias sobre más del 90% del comercio de bienes y servicios a nivel mundial.
En ese sentido, como “producto” el comercio de servicios es un área muy poco explotada y cuyos beneficios no son muy conocidos. Por ejemplo, el Servicio Nacional de Aduanas tiene una lista de servicios que considera previamente como “exportación de servicios”.
Esto quiere decir que, si una empresa se enfoca a generar servicios en Chile para prestarlos en el extranjero (y cumpliendo con los demás requisitos legales), las rentas provenientes de dicha actividad quedan automáticamente exentas del pago de IVA.
Entonces, una buena política económica en estos tiempos, en materia de comercio exterior, sería aprovechar todas estas ventajas que la normativa actual contempla como preferencias arancelarias, fomento a la exportación de servicios, etc.
Por eso, esta coyuntura es una oportunidad para que muchas Pymes puedan internacionalizarse, ya sea desde el punto de vista de bienes corporales para la exportación o como servicios de exportación. Esto se podría hacer a través de instrumentos de financiación impulsados por las autoridades.
Pero, para eso, debería haber un esfuerzo país, desde los gremios, la academia y los centro de pensamiento para divulgar los instrumentos existentes y desde la autoridad central para ver la factibilidad de otorgar instrumentos de financiamiento a PYMES que quieran abrirse a nuevos mercados en el extranjero.
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