Sus perspectivas son mejores para la nación frente a países vecinos, a excepción de Colombia (7,6%). En tanto, para la economía mundial proyecta un crecimiento de 5,8% en 2021 y 4,4% para el 2022.
Tras una recesión histórica en 2020, cuando la economía mundial se contrajo un 3,5%, la OCDE ha revisado al alza sus proyecciones de crecimiento desde su última edición completa de Perspectivas económicas en diciembre de 2020. Ahora prevé un crecimiento del PIB mundial del 5,8% para este año (en comparación con el 4,2% proyectado en diciembre), ayudado por un estímulo gubernamental.
En tanto, para 2022, un año en el que la mayoría de las economías deberían volver a sus niveles de 2019, augura un crecimiento del 4,4%.
Sin embargo, aseguró que la recuperación es frágil y “desigual” y prevé un crecimiento del 8,5% en China y del 6,9% en EE.UU, -dos países que ya han vuelto a sus niveles anteriores a la pandemia-, pero solo del 2,6% en Japón y del 3,3% en Alemania.
En América Latina, prevé que Brasil crezca un 3,7% en 2021, México un 5,0%, Argentina 6,1%, Chile 6,7% y Colombia 7,6%. Por su parte España debería registrar un crecimiento del 5,9% este año.
La OCDE (que incluye a 38 países que representan el 60% del PIB mundial) está preocupada por la lentitud de la vacunación en los países pobres y el nerviosismo de los mercados financieros.
Aún cuando hay muchas señales positivas, como el aumento de la producción manufacturera, la fuerte recuperación del comercio mundial de mercancías y el repunte del consumo después de los confinamientos. «Sin embargo, persisten demasiados vientos en contra», advierte la OCDE.
En concreto, «mientras la gran mayoría de la población mundial no se vacune, todos seguiremos a merced de la aparición de nuevas variantes», apunta.
Nuevos confinamientos socavarían la «confianza» y muchas empresas, «antes bien protegidas, pero a menudo lastradas con una elevada deuda, podrían quebrar», advirtió.
Otro riesgo identificado por la OCDE es el nerviosismo de los mercados financieros, que se alarman por los repuntes inflacionistas y que, según la organización internacional, son solo un fenómeno temporal ligado a la recuperación económica.
Si los mercados empiezan a apostar por una inflación sostenida, podrían hacer subir las tasas de interés, lo que podría poner en peligro la recuperación, según la organización. «Se necesita vigilancia», dice el informe.
FUENTE: OCDE
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