Pese a las recientes medidas del Gobierno para estimular el ingreso de dólares al país y contener la caída de sus reservas internacionales – que el mercado consideró insuficiente para generar confianza en medio de la crisis- el peso argentino seguiría perdiendo terreno, según consignó Reuters.

El país trasandino recibió esta semana una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar los términos de una deuda por US$ 44.000 millones que arrastra desde el 2018, y que se vio agravada este año por la pandemia de Covid-19.

Pese al canje de deuda pública por casi US$ 110.000 millones de dólares finalizado hace casi un mes, Argentina volvió a sumirse en turbulencias financieras por la incertidumbre que genera una presente recesión, la alta inflación y un déficit fiscal financiado con emisión monetaria.

Si bien el Gobierno de Fernández logró desacelerar la tasa de inflación este año, en parte debido al congelamiento de tarifas por la pandemia y al menor consumo, los economistas consultados por el banco central estiman que la inflación volverá a acelerarse en el 2021 al 47,1%, desde el 37,8% previsto para este año debido a la emisión monetaria.

La diferencia entre las cotizaciones del peso en el mercado oficial -restringido por controles cambiarios- y el mercado alternativo , que se utiliza para acceder a dólares a través de la compra venta de títulos o acciones, alcanzó el 98,56% debido principalmente a la emisión a la que recurrió el país para lidiar con los efectos de la pandemia, que casi se duplicó en un año.

Comparte