Reino Unido y EE.UU. cerraron su quinta ronda de conversaciones para concretar un acuerdo comercial entre ambas naciones. Un paso importante para Londres desde que abandonara el pasado enero la Unión Europea, pues supone una de sus primeras negociaciones propias de acuerdos bilaterales.

La última ronda de negociaciones se ha centrado en el acceso al mercado de bienes, incluyendo las normas de origen específicas del producto, que determinan si un bien puede beneficiarse o no de los aranceles preferenciales.

«Tras el importante progreso realizado en las conversaciones, ambas partes confiamos en estar cerca de un acuerdo global que proporcionaría un beneficio significativo a nuestras economías», indicó el Ministerio de Comercio británico según Reuters.

Cabe destacar que si bien ambos países han mostrado gran interés en entablar nuevas negociaciones, la elecciones presidenciales de EE.UU. le han quitado protagonismo a este proceso y provocado incertidumbre, ya que la ministra de Comercio de Reino Unido, Liz Truss, criticó la semana pasada el enfoque económico del presidente Donald Trump de «Estados Unidos primero».

No obstante, ya se habla de programar futuras fechas para concretar el acuerdo comercial, señalaron desde el ministerio británico.

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