Tras el anuncio de la administración de Donald Trump que busca prohibir que empresas estadounidenses inviertan en ciertas firmas chinas, el Ministerio de Comercio de China declaró oponerse firmemente a esta medida y desmintió que compañías nacionales fuesen controladas por el ejército.

El jefe de cartera señaló que la acusación de EE.UU carece de evidencia e incumple los principios legales. «China urge a la parte estadounidense a suspender su prohibición infundada sobre las empresas chinas y a ofrecer un ambiente equitativo, justo y no discriminatorio para las operaciones normales de éstas en los Estados Unidos», dijo el portavoz según la agencia de noticias Xinhua.

Según el ministro, el país norteamericano ha violado en repetidas ocasiones los principios básicos de la competitividad del mercado y las reglas de comercio internacional, imponiendo continuas prohibiciones sobre ciertas compañías chinas.

Destacó que las empresas nacionales se han adherido siempre a las leyes y regulaciones en las operaciones internacionales y seguirán participando de la cooperación recíprocamente beneficiosa con otros países sobre la base del respeto a las reglas del mercado y a las leyes pertinentes.

Respecto a la situación global de China, es un mercado que se está volviendo cada vez más atractivo para los inversores provenientes de todo el mundo, lo que muestra la confianza de los inversionistas en el “desarrollo económico estable y sano de China y es un reconocimiento a los esfuerzos del país en la profundización de la reforma y la apertura en el mercado de capital”, puntualizó la autoridad.

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