La escasez de contenedores y los fletes son los factores que impulsarían la inflación.
El coste de transportar un contenedor en barco se ha triplicado desde que se levantó el confinamiento extremo en Europa: Según el índice de Shanghái (SCFI), el flete ronda los 2.900 dólares para los contenedores de veinte pies (TEUS), desde los 1.000 dólares registrados en la primera semana de enero de 2020 y 3,6 veces más que el mínimo de 800 dólares de mediados de abril del año pasado cuando, en plena cierre de la economía de occidente, las navieras empezaron a parar buques.
El contenedor de cuarenta pies, de referencia en EEUU, ronda los 5.200 dólares frente a los 1.800 dólares de principios del año pasado.
El mercado por su parte descarta la posibilidad de volver a ver en mucho tiempo los bajos precios que ayudaron a la recuperación de la economía y el comercio internacional tras la crisis financiera de 2009, acorde al medio Español elEconomista.es.
«Existe un consenso en el mercado de que los fletes no van a volver a los precios de antes de la pandemia que tanto ayudaron a recuperar el comercio internacional y la economía tras la crisis de 2009. Llevan unas semanas estabilizados y aunque se espera un descenso tras el Año Nuevo chino (12 de febrero) por la mayor la capacidad, no retornarán nunca los precios bajos», sostuvo la secretaria general de la Asociación de Cargadores de España, Nuria Lacaci.
STOCK EN CHINA
Desde el sector portuario coinciden en que «no tiene pinta de que los precios de los fletes vayan caer a medio plazo porque hay un exceso de stock en China que tiene que salir y falta capacidad. Hay un cuello de botella en origen y destino».
Además de los contenedores, señalan que también está subiendo el coste de transportar por vía marítima graneles sólidos como los cereales y granos por la fuerte concentración de la demanda en China.
El incremento de los precios responde a un fuerte alza de la demanda de graneles sólidos a China. El gigante asiático cerró en febrero perdiendo grandes contratos de cereales y granos, lo que supuso una oportunidad para Europa. Una vez reabrió las puertas comerciales al mundo, China hizo rebajas para recuperar a los clientes y ofreció precios estable durante tres o cinco años, cuando lo normal es cerrar acuerdos por 18 meses.
“Así, ha ganado muchos contratos a muy largo plazo que tiene que ser capaz de servir al mundo, lo que ha llevado a las empresas china a concentrar la capacidad llegando a pagar a los buques para regresen vacíos, dejando a Europa y América sin espacio para mover mercancías”, consignó el medio.
«La capacidad se ha concentrado en China y los retornos los hacen en vacío. Lo normal antes de la pandemia es que cuando buque llegaba a Europa y descargaba en Algeciras o Valencia dieran vueltas para ir recogiendo carga y volver a China lleno, haciendo escalas. Ahora regresan pitando a Asia», explican fuentes portuarias y de los cargadores.
En los contenedores ha pasado lo mismo, ya que ha habido un fuerte aumento de la demanda por el comercio online, que en gran parte viene directamente de China y ha subido más de un 20%. Lacaci señala que hay falta de contenedores en el mercado para cubrir toda la demanda y que durante muchos meses las navieras redujeron capacidad, impactando en el tráfico internacional de mercancías e inflando los precios.
FUENTE: elEconomista.es
Tienes algún comentario, avisa al Editor.