Las principales complicaciones están en el gigante chino, especialmente al sur del país donde se están produciendo los principales retrasos de mercancías. Las razones son las condiciones climáticas y el severo control de contagios de coronavirus.
Mientras las restricciones a nivel mundial por la pandemia disminuyen, los atascos en los principales puertos del mundo parecen aumentar. De hecho, ahora hay 584 buques portacontenedores detenidos, casi el doble que a principios de año.
A esto se suma el hecho de que cuando los barcos llegan a sus destinos con retraso, las operaciones de carga y los horarios de entrega quedan fuera de secuencia. Esto genera un efecto dominó de interrupción en los servicios de carga, camiones y almacenes.
Lo peor de esta situación es el aumento en los costos de envío que se ha generado. De hecho, el precio global promedio del envío de un contenedor está tres veces más que a principios de 2021 y casi diez veces que antes de la pandemia.
Por el momento, las cifras muestran que los retrasos en los puertos del sur de China son actualmente los peores a nivel mundial. Esto se debe especialmente a las situaciones climáticas y a los atascos de los barcos por contagios de covid.
Recordemos que el pasado mes de agosto, un solo caso de coronavirus paralizó una terminal durante quince días en el principal puerto chino de Ningbo, en las afueras de la ciudad de Shanghái.
Según los expertos, se espera que la congestión en el transporte marítimo dure mínimo hasta febrero, que es cuando comienza el año nuevo chino. Aunque la realidad es que podría extenderse durante más tiempo.
La principal causa es que China está entrando en el periodo invernal que traerá consigo malas condiciones climáticas como nieve, viento y cierre de terminales, así como más brotes de covid.
Pero no solo en China encontramos esta situación. En Estados Unidos, concretamente en la costa oeste, se están dando problemas logísticos similares sobre todo por la escasez de trabajadores portuarios y camioneros.
De hecho, el mismo presidente estadounidense, Joe Biden, está presionando a las empresas de transporte ferroviario y portuario para que aumenten su capacidad dándose cuenta de la dimensión del problema.
Tampoco Europa escapa de este colapso portuario. Los barcos fuera de los importantes puertos de Hamburgo y Amberes deben esperar largas filas para poder embarcar mercancías.
Pero es el puerto de Felixstowe en Reino Unido el que más está sufriendo. La causa es la situación límite del país motivada por los estrictos protocolos del Brexit que han provocado una importante escasez de productos y mano de obra.
Fuente:
Diario Financiero: https://bit.ly/3aG3mmD
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