La crisis de las cadenas de suministro mundiales está lejos de solucionarse, debido principalmente a la variante delta que ha dado un vuelco a la producción de las fábricas en Asia y está interrumpiendo los envíos.
Esto sucede porque China se ha propuesto erradicar de una vez por todas la covid dentro de sus fronteras, por lo que cualquier pequeña cantidad de casos puede causar importantes interrupciones en el comercio.
Sin ir más lejos, este mes el gobierno cerró temporalmente parte del tercer puerto de contenedores más activo del mundo en Ningbo durante dos semanas por un caso de variante delta de un trabajador portuario.
Todo esto está generando que las empresas se vean obligadas a participar en guerras de ofertas para obtener espacio en los buques debido a la escasez de contenedores, lo que lleva las tarifas de flete a niveles récord.
De hecho, el costo de enviar un contenedor desde Asia a Europa es aproximadamente 10 veces más alto que en mayo de 2020, mientras que el costo de Shangai a Los Ángeles se ha multiplicado por más de seis.
Lo peor de todo es que los expertos creen que esta congestión portuaria y escasez de capacidad de transporte de contenedores podrían durar hasta el cuarto trimestre o incluso mediados de 2022.
Yendo a ejemplos concretos, la situación se ha traducido en escasez de productos: por ejemplo, los consumidores estadounidenses están teniendo problemas para adquirir autos nuevos, muebles o materiales de construcción.
A esto se suma la falta de semiconductores que ha provocado problemas a los fabricantes de autos, computadoras, laptops, celulares o consolas de videojuegos, productos enormemente demandados en esta era tecnológica.
De hecho, firmas como Legwear & Apparel, que fabrica productos para marcas como Puma, Champion y Skechers, explicó que están pagando US$24.000 para enviar contenedores desde Asia a EE.UU., cuando el precio solía ser US$2.000 antes de la pandemia.
Obviamente, la crisis es aún peor en Latinoamérica donde el costo promedio del flete de un contenedor entre Shanghái y América del Sur se ha disparado de US$2.000 a US$7.000, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, BID.
Sin embargo, para el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, esto supone una gran oportunidad para que se aumente la integración intrarregional y el comercio entre los distintos países latinoamericanos (hoy es apenas el 14%)
Fuentes:
La Tercera: https://bit.ly/3gEyqqe
El Mostrador: https://bit.ly/2Wy0DYo
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